Sermón de Santa Teresa de Jesús (...). 1798.

Sermón de Santa Teresa de Jesús predicada en su propio día en la Iglesia de Carmelitas Descalzas de Barcelona (?): Anyo 1798. 

En 8° mayor (19,6 x 15 cm), 9 p., manuscritas, incluye Portada, también manuscrita, + 3 h., manuscritas sobre esta Santa. 

Santa Teresa de Jesús (1515 – 1582) fue canonizada en 1622, y su Santidad Pablo VI le reconoció el título de Doctora de la Iglesia el 27 de septiembre de 1970, junto a Santa Catalina de Sena, las primeras mujeres que recibieron este título. Fundadora de los monasterios de monjas y frailes Carmelitas descalzos de la primera regla, sus textos recorrieron España en copias manuscritas, pues la Inquisición y otros avatares demoraron su publicación al punto que su autora no llegó a verlos impresos en vida. Entre los mayores obstáculos, la palabra de Teresa de Jesús fue censurada por la Inquisición de Sevilla, en cuyo Tribunal afirmaron: “doctrina nueva, supersticiosa y de embustes…”. Al fin en 1588 y en las prensas de Guillermo Foquel de Salamanca fue publicada la versión revisada por Fray Luis de León. Desde aquella primera edición, su obra recorrió el mundo a través de la mística carmelitana, y como es de imaginarse, lo hizo por medio de la letra impresa y de los textos manuscritos que, en el deseo de transmitir su voz, eran copiados para el uso cotidiano. Junto a San Juan de la Cruz, fue la más destacada autora de España en la denominada Escuela ecléctica. 

La orden tiene una larga historia en nuestra región y vinculada al papel impreso, rescatamos la figura del Obispo San Alberto (1727 – 1804), que trascendió el marco de su actividad religiosa para comprometerse en la vida social de la colonia. En 1780 embarcó rumbo a América con el destino de la mitra de Córdoba del Tucumán. Dirá Abel Chapetón sobre este tiempo y en especial, sobre San Alberto, “casi en los mismos días de la llegada del sabio carmelita, fundaba su primera imprenta —la de los Niños expósitos en Buenos Aires— cuyo más asiduo cliente había de ser en seguida aquél, y para el cual se harían, en esa casa, las más bellas y cuidadas ediciones de la época.” Este Sermón fue fechado en tiempos de su misión en nuestra Audiencia.

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