En un nuevo tiempo en que las artesanías elaboradas en el seno de los pueblos originarios se instalan como poderosas expresiones artísticas, resulta de sumo interés visitar la exposición que recorre los maravillosos tapices creados por Carlos Luis Pajita García Bes (Salta, 1914 - 1978).
La cita es en el Museo de Bellas Artes de Salta -MBAS-, del 14 de marzo al 25 de mayo, con treinta tapices y un conjunto sorprendente de obras sobre papel, témperas, que nos ubican en el universo creativo de una personalidad sustancial en el arte salteño.
Formado en Buenos Aires -estudió en las escuelas Nacional de Bellas Artes y Superior de Bellas Artes-, García Bes retornó a su terruño para nutrirse de las manifestaciones más genuinas, las que se enraizan con aquel tiempo en que este continente aún no era América.
Enorme gestor cultural, fundó en 1950 la primera Escuela Provincial de Bellas Artes Tomás Cabrera, se comprometió con la realización del primer censo provincial de artesanos y vinculado a la gesta de Augusto Raúl Cortazar (1910 - 1974), trabajó denodadamente para visibilizar y jerarquizar los oficios artesanales. Fue director general de Cultura de Salta y delegado del Fondo Nacional de las Artes, además de docente.
Su recorrido personal -hoy una guía, sostiene Marcela López Sastre, directora del MBAS- supo iluminar la actividad plástica provincial; formó alumnos en su taller de dibujo y pintura, ampliado hacia la cerámica y los tapices, y muy concentrado en estos textiles, creó El Caburé, su espacio de producción que se hizo mito en su origen y hoy continúa dirigido por su hijo Rodrigo.
Aquellos bocetos que con temprana ilusión les daba a las tejedoras de Cafayate cuando visitaba a su hermano médico en los inicios de la década de 1940, derivaron con el artista maduro en los cartones que las tejedoras de su taller El Caburé materializaban en obras deslumbrantes. Tapices que en 1977 llevó a Francia y España con resonante éxito. Poco pudo disfrutarlo, al año siguiente la muerte lo eligió.
Nos consta el esfuerzo -infructuoso- del curador, Segundo Ramos, por identificar la identidad de aquellas manos artesanas que plasmaron estas obras. Hoy comprendemos que develar ese misterio debe ser una tarea ineludible, la promovemos como un acto de justicia, entendiendo que en cada creación se legitiman las virtudes de las artes y las artesanías, entrelazándose en cada bastidor para mutar ambas en estas creaciones que trascienden los tiempos y se hacen eternas con sus mensajes y con su belleza.
La exposición llega acompañada de un catálogo editado ad hoc, con textos de Marcela López Sastre, Diana Ferullo y Segundo Ramos, fotografías de Camila Andolfi, producción de Maria Lilia Peña y diseño gráfico de Luis Lobo.
Salta se merece esta exposición que, sería un acierto -y en los tiempos que corren, más que una compleja ilusión, una fantasía-, bien podría itinerar por distintos museos de nuestro país.
Museo de Bellas Artes de Salta
Av. Belgrano 992. Ciudad de Salta
Tel.: 0387 4221745
Abierto de martes a domingo, de 10 a 20 hs.