Dos museos de la ciudad de Buenos Aires exhiben muestras que merecen desprendernos de la comodidad del hogar, y visitarlas. Gyula Kosice. Intergaláctico; Mondongo. Manifestación, y Tercer ojo. Colección Costantini, las tres en el Malba -Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, y Moderno y Metamoderno en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires.
Moderno y Metamoderno es una ambiciosa exposición que se despliega en cuatro grandes salas del Moderno, pone de relieve las importantes colecciones que conforman el patrimonio del museo y permite visualizar su crecimiento y sus procesos de investigación, materializados en exposiciones, publicaciones y acciones a lo largo de sus 68 años de existencia. A través de una selección de 300 obras creadas durante los últimos 100 años, la exposición ofrece un recorrido por los movimientos del arte moderno y contemporáneo argentino. Al transitar estas salas, apreciamos la historia de esta colección pública. Las obras exhibidas son una selección de las adquisiciones realizadas por los primeros directores del Museo, Rafael Squirru y Hugo Parpagnoli, de las donaciones que conformaron la Colección Ignacio Pirovano y el legado de Alberto Heredia, y de las 622 obras incorporadas en los últimos diez años. Grabados, pinturas, esculturas, dibujos, videos, instalaciones y arte textil conforman la exhibición, que puede visitarse en el Museo de Arte Moderno, avenida San Juan 350, en el Barrio de San Telmo, los días lunes, miércoles, jueves y viernes: 11:00 a 19:00 hs. y sábados, domingos y feriados: 11:00 a 20:00 hs.
Dos esculturas, Estatua Nº5, 1967, de Roberto Aizenberg a la izquierda, Señora, 2007, de Juan Stoppani, en Moderno y metamoderno. Fotografía: Gentileza MAMBA.
Mientras tanto, en el Malba, en el barrio de Palermo, se despliegan tres interesantes exposiciones. Gyula Kosice. Intergaláctico despliega una inmensa colección del visionario artista argentino Gyula Kosice (n. Ferdinand Fallik; Kosice, Checoslovaquia, 1924 - Buenos Aires, 2016), escultor vanguardista y futurista, introductor del elemento agua en sus obras. La exhibición, realizada en colaboración con el Museo de Bellas Artes de Houston, Estados Unidos, expone en una de sus salas ―porque la muestra es realmente descomunal y ocupa tres espacios― La ciudad hidroespacial (1946-2004), una obra-proceso de carácter experimental que atraviesa las búsquedas del artista Gyula Kosice a lo largo de seis décadas de producción. «El hombre no ha de terminar en la Tierra», afirmó Kosice en el único número publicado de la revista Arturo de 1944, órgano fundamental de Arte Concreto Invención. Dos años más tarde, en 1946, comenzó a idear esta obra. Kosice esbozó la obra primeramente en manifiestos, poemas, dibujos y maquetas de latón (hoy desaparecidas), antes de que se concretase en la presente versión, albergada por el Museum of Fine Arts de Houston desde 2009. La ciudad desafía las nociones de frontera y propiedad privada y favorece el desplazamiento de individuos en un diáfano espacio ambiental a través del globo. El autor sustituye la división convencional del hogar (cocina, dormitorios, baño, etc.) por nuevas formas de hábitats modulares. Así, la vida nómada hidroespacial altera los valores del sistema capitalista abriendo paso a una nueva forma de convivencia; los lugares que propone para vivir incentivan una humanidad lúdica y emocional que reinventa la experiencia del habitar en comunidad.
Una de las casas de la Ciudad hidroespacial. Fotografía: Hilario.
En el mismo museo, el colectivo artístico argentino Mondongo expone Mondongo. Manifestación, una controversial intervención, puesto que levanta en la propia planta del museo, una villa miseria, con sus pasillos de chapa y madera. La precariedad en el espacio que alberga la colección de un millonario, ubicado en uno de los barrios más ricos de la Argentina, y a dos cuadras de una verdadera villa miseria, el Asentamiento Saldías. Juicios morales mediante, la obra es de una belleza apabullante, y pensada con tal ingenio, que una promenade por la villa concluye en un dramático diálogo entre Manifestación, la icónica pintura de Antonio Berni de 1934, y una obra espejo, inspirada en la anterior y realizada en plastilina por Mondongo.
Recreación de Sin pan y sin trabajo, óleo de Ernesto de la Cárcova de 1894, dentro de la instalación de Mondongo, dialoga con Manifestación de Antonio Berni. Fotografía del autor.
También el Malba se exhibe Tercer ojo, un ir y venir entre la colección del Malba y la de su fundador Eduardo F. Costantini. La ocasión nos permite disfrutar de las obras maestras del museo, que incluye las firmas de Frida Kahlo, Diego Rivera, Tarsila do Amaral, Xul Solar, Joaquín Torres García, Emilio Pettoruti, Wifredo Lam, Roberto Matta, Maria Martins, Remedios Varo, Antonio Berni y Jorge de la Vega, con las de su colección privada, como por ejemplo, el magnífico retrato de Batato Barea realizado por Marcia Schvartz. Las tres exhibiciones podrán visitarse en el Malba, Av. Figueroa Alcorta 3415, los días jueves a lunes de 12:00 a 20:00 hs y miércoles de 11:00 a 20:00 hs. (martes cerrado).