Hoy les proponemos visitar San Antonio de Areco para recorrer una exposición imperdible, “El Cuchillo Criollo”, de jueves a domingo y feriados, de 10 a 14 y de 15 a 19 horas, con un ingreso que se corta una hora antes del cierre. La cita es en el Museo Las Lilas, un espacio dedicado al arte criollo que ya nos ha brindado en otros años un abanico de muestras para el recuerdo. Y concluye el 18 de diciembre.
Esta vez se trata de una selección sorprendente de cuchillos -verijeros y de cintura-, facones, dagas... y alguna otra sorpresa. La reunión de tanta diversidad de obras -han seleccionado más de doscientas piezas- permite disfrutar las variantes que hacen a un artefacto tan propio del gaucho; bien presentados en las vitrinas nos deleitan lisos y cincelados -entre estos, con los motivos más corrientes y de los otros, creaciones libres de plateros artistas-; sólo de plata y con abundante oro; “picazos” y también los de tientos trenzados, lujos de la soguería; de originales propietarios anónimos o con signos de pertenencia como las iniciales que se entrelazan en los monogramas, por allá un nombre completo que corre con su grafía o la marca de hacienda; con cabos de madera torneada, o de plata y de sección circular -troncocónica-, cuadrada u octogonal, e incluso un virtuosismo del oficio, con la originalidad del planeteado con simétricas formas cóncavas.
Cuchillos de cintura sin datos de su autor, seguramente un mismo orfebre. Fotografía: Gentileza Museo Las Lilas.
Les aseguramos que resulta una tentación recorrer la muestra con la mirada puesta en los cuños y los diseños de cada orfebre. Si hasta se han dado el lujo de presentar una vitrina solo con cuchillos que llevan la marca “J. Fernández”. En el concierto de estilos, épocas y materiales, hay ejemplos que cautivan por similitudes y diferencias, en un diálogo que, desplazado en el tiempo, hoy conserva los ecos de aquellas costumbres que le dieron identidad al cuchillo criollo, desde sus orígenes, bien en los inicios del siglo XIX y quizás un poco antes también, cuando los herreros debían reparar algún puñal o cuchillo venido desde Europa -quizás, reemplazar una vaina perdida, un cabo deteriorado, o reencabar una hoja partida- y por puro entusiasmo, le incorporaban nuevas formas, recreando otros gustos locales…
Formas variadas en piezas de excepción. Fotografía: Gentileza Museo Las Lilas.
En este mes de noviembre, el Museo ofrece además una exposición con la obra de Aldo Chiappe, grafitos y acrílicos, titulada “Estampas Camperas”. Y, además, el visitante se encontrará con la muestra permanente, integrada por las pinturas originales de Florencio Molina Campos, las que cada año daban origen a los célebres almanaques de Alpargatas, y otras como las que realizó para la publicación en el diario La Razón de sus tiras cómicas, incluida su serie “Los Picapiedras Criollos”. Una selección antológica de obras costumbristas enriquecida con las creaciones del pintor y dibujante Luis J. Medrano, excepcional humorista gráfico. En sintonía con los museos más dinámicos, también cuenta con una librería y una cafetería, ideales para una pausa, comprar el objeto de recuerdo y disfrutar del espectáculo sobre la vida del paisano Tiléforo Areco, entrañable creación de Don Florencio que protagonizara tantas de sus obras pictóricas.
La sugerencia está hecha y no olviden que San Antonio de Areco cuenta con mucho más... talleres artesanales, museos, buenos espacios para comer y hasta para pasar la noche y disfrutar de dos días pueblerinos, porque en sus calles no se ha perdido ese sabor de la tradición bonaerense que aflora a la vuelta de cada esquina y en especial, en la buena predisposición de sus parroquianos, gente amigable, buena anfitriona.
Museo Las Lilas
Moreno 279, San Antonio de Areco
(02326)456425