Este documento, sin fechar, se encuentra en el Archivo de Indias en Sevilla y forma parte de la campaña que en la segunda mitad del siglo XVIII se realizó para tener inventarios de los elementos y productos que se generaban o se utilizaban en los dominios americanos. Se trataba de determinar cuáles eran útiles a las actividades del reino y se podían aprovechar en la metrópoli, como de hecho sucedió con las ricas maderas cubanas que fueron utilizadas para la construcción del Palacio Real de Madrid o que favorecieron la localización de los astilleros en La Habana o Guayaquil. También obviamente, para beneficiar la exportación de elementos fabricados en la metrópoli hacia las colonias, como parece ser el destino de este inventario tendiente a sistematizar, mediante el relevamiento, la definición de las exportaciones peninsulares.
En general, muchas de estas descripciones geográficas e inventarios fueron realizadas por miembros del Real Cuerpo de Ingenieros Militares y trasladadas por los Virreyes, Gobernadores o Intendentes al Consejo de Indias. Hemos actualizado la transcripción y es necesario aclarar que el término “laya” que utiliza el documento equivale a “tipo”, por ejemplo, de “tal laya”. El manuscrito original puede consultarse en el Archivo General de Indias. Legajo de Audiencia de Buenos Aires, N°37. Dado que el documento habla de la “Provincia de Buenos Aires” es probable que sea anterior a 1776, cuando se crea el Virreinato del Río de la Plata o de Buenos Aires (su capital). También apoya esta presunción el hecho de que no figuran en el inventario registros de rejas de hierro para ventanas con las planchetas y perfiles que más tarde se generalizaron, importadas la mayoría de Vizcaya.
Detalle de bienes:
+ Barretas de un grueso regular y las más largas de cinco cuartas y la punta más ancha su lengüeta de corte de tres dedos de ancho poco más o menos, y en la otra que forma cuatro esquinas que rematan en punta y el cuerpo de la barreta que sea redondo.
+ Azadas que tengan el ojo grande de ancho una tercia y a proporción el largo y así estas, como las barretas calzadas con buen acero y de las dichas azadas algunas menores.
+ Azadillas que tengan como media vara con el ojo grande y de otras que llaman escardillas.
+ Azadones con su pico de punta de arriba y a la parte que sirve para cavar y haga la figura de la barreta con el propio ancho la lengüeta también calzada de acero.
+ Dichos con las dos puntas aguzadas que hagan cuatro esquinas.
+ Palas de todos tamaños pero ninguna de las muy grandes.
+ Mazos con dos cabezas que tengan el ojo grande.
+ Picos para piedras de tahonas como los que acostumbran en España.
+ Rejas para arados como las que se acostumbran en España.
+ Hachas vizcaínas que tengan el ojo grande, cabeza de martillo y algunas más chicas de todo tamaño, calzadas de buen acero.
+ Azuela toda de fierro la boca de una cuarta, calzadas de buen acero y que tengan hacia arriba.
+ Dichas Azuelas de todos tamaños para carpinteros con su argolla y lo demás que es menester para armarlas.
+ Fierros para todas layas de cepillos calzados de buen acero.
+ Escoplos de todos los tamaños los más anchos con tres dedos de boca calzados con buen acero parte que son todos de fierro y otras que se le puedan poner cabos de madera.
+ Esgubias y demás herramienta que acostumbran los carpinteros y escultores.
+ Los fierros necesarios para armar bancos de trabajar carpinteros.
+ Alcayatas para puertas y ventanas que llaman de anca de rana con sus clavos de remache.
+ Cerraduras para puertas y ventanas y cajas de todos tamaños que tengan las llaves fuertes.
+ Dichas cerraduras de cerrojo con sus llaves. Dichos sin ellas.
+ Pasadores para puertas y ventanas de todos los tamaños con colas y sin ellas.
+ Aldabillas y picaportes que sean fuertes.
+ Barrenos y barrenas de todos los calibres y algunos que tengan el caño de fierro.
+ Guadañas de las que gastan en España para segar yerba larga y algunas de las cortas, con sus argollas para ponerles los cabos de palo.
+ Hoces para segar trigo.
+ Toda laia de sierras que sean de buen temple.
+ Serruchos de todos tamaños ingleses que tengan los mayores una cuarta de ancho la hoja y como una vara de largo, con sus cabos de madera y en ellos la manija de una mano.
+ Cucharas y hachuelas para Albañiles.
+ Escuadras de fierro y demás instrumentos necesarios que se gastan para trabajar en el dicho oficio.
+ Yunques, tenazas, martillos y demás necesario que acostumbran los Herreros para trabajar en este oficio.
+ Limas de todos tamaños.
+ Compases de todos tamaños.
+ Ollas de fierro de tres pies y con ellos la altura de una cuarta grandes y chicas con sus tapaderas de lo mismo.
+ Sartenes y cucharones de lo propio.
+ Platos y fuentes de peltre.
+ Cucharas de metal amarillo que deberá ser bastante grueso y durable.
+ Semillas de todas calidades como también las que son necesarias para plantación y árboles frutales se encontrarán con abundancia en Buenos Aires y su jurisdicción y lo propio todas las castas de animales que sean necesarias.