Karl Oenike, un dibujante alemán desconocido y sus viajes por Argentina

Río de las Piedras, Salta. Óleo sobre tela. Colección particular.



Litografía coloreada, Colección Banco de la Nación Argentina, Buenos Aires: Plaza de Mayo mit Dom und Nationalbank - c. 1887 -1891, 38 x 43 cm.



A su paso por Brasil pintó este óleo sobre lienzo (76,9 x 30,4 cm) titulado Jardín Botánico, Río de Janeiro. Fotografía: Gentileza Christies.com 



Regula Rohland de Langbehn 


Doctora en letras románicas por la Universidad de Heidelberg, la autora vive desde 1970 en Argentina y se ha dedicado en sus largos años de trabajo, primero a la literatura española tardomedieval, y más adelante estuvo a cargo de la cátedra de Literatura Alemana y colaboró en la de Literatura Europea Medieval, ambas de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Desde 2003 se ocupó de manera creciente a la bibliografía y a la historia de la minoría de habla alemana en Argentina. Fundó en 2013 con un grupo de interesados el Centro DIHA, que se encuentra en el ámbito de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM). En este centro le cupo la tarea de organizar como colaboradora voluntaria su vida académica. Previamente ya había organizado cuatro coloquios internacionales sobre el tema de la aculturación de los germano-parlantes en Argentina, elaboró durante 10 años breves artículos para un boletín mensual bilingüe electrónico y fundó en 2017 la revista académica Cuadernos del Archivo, que ya lleva 10 ejemplares editados. Organizó desde 2021 las Charlas Online del Centro DIHA, que generaron seis ciclos hasta la fecha, siempre de exposición amena sobre temas académicamente elaborados o relevantes como documentación vivencial.


Por Regula Rohland *

Para festejar sus diez años de existencia, el Centro DIHA realizó en el Club Alemán de Buenos Aires, en octubre de 2023, una muestra de dibujos y fotografías de Oenike, curada por la historiadora y especialista en imágenes de la Universidad Nacional de San Martín, Inés Yujnovsky, y por uno de los bisnietos de Oenike, Roberto Liebenthal. Siempre con el interés de difundir su obra, se programan otras muestras en distintas instituciones en este año. Se trata de dibujos de paisajes y personas reproducidos y reunidos en unos 20 paneles, junto con fotografías obtenidas por aquel viajero. Los textos que acompañan las imágenes han sido cuidadosamente escogidos de los diarios de viaje del artista, que afortunadamente se conservan en el Instituto Iberoamericano en Berlín, junto con otros materiales donados por sus descendientes.

 

Oenike se había formado en Berlín y coincidió en Argentina con los últimos años de la larga estadía del pintor y anticuario Adolf Methfessel (1836 - 1909), aunque no parece haberlo conocido. Un historiador de arte, Herman Ten Kate (1858 - 1931), contemporáneo de ellos, menciona a ambos con admiración.

 

Relaciones amistosas lo llevaron en 1887 a Buenos Aires, a la casa de un colega de su padre, Wilhelm Carl Fehling, fabricante de carros y carrozas. Fehling se había establecido en Argentina y junto con sus hijos sería poco más tarde un destacado importador de automóviles. Desde la casa de los Fehling realizó viajes por el interior del país de varios meses de duración, primero a Córdoba, luego en dos ocasiones al noroeste argentino, a Catamarca y La Rioja, y luego, a Salta. Tuvo la suerte de efectuar la primera de estas excursiones como compañero de un investigador naturalista de renombre, Ludwig Brackebusch, que lo llevó por altos pasos cordilleranos hasta las escondidas minas, en su octavo y último viaje de exploración, antes de regresar a su labor universitaria en Alemania. En las minas argentinas se trabajaba entonces en condiciones primitivas, sobre lo que escribió Brackebusch más tarde un artículo ilustrado con pregnantes imágenes tomadas por su joven compañero [1]. Cuatro meses compartieron su paso por estas tierras inhóspitas, acompañados por un peón y algún soldado. De estos meses dan testimonio numerosos dibujos y fotografías de Oenike y además el diario que escribió durante el viaje y del que se han conservado tres copias más o menos coincidentes.

 

Después de un descanso Oenike realizó otra expedición, acompañado únicamente por un peón que ya conocía de su viaje anterior. No se desplazaron ahora por las desérticas alturas de la Cordillera y precordillera sino por el frondoso paisaje de Salta, con sus ríos caudalosos y su riqueza en especies arbóreas y plantas de todo tipo. Otra vez levantó numerosos dibujos, realizó un registro fotográfico y redactó un diario con escuetos resúmenes de lo acontecido de día en día, la gente que encontraba, los lugares que lo acogían, camaraderías furtivas con alemanes o ingleses que trabajaban en la zona, el clima y sus cambios, lo remarcable de flora y fauna, y hasta sobre el estado de salud del propio escribiente. Poco en cuanto a consideraciones que trascienden lo visto y vivido. Estos diarios constituyen otra fuente, al lado de lo que encontramos representado en imágenes, pero solo se los conservó de estos dos viajes.

 

El dibujante realizó dentro de Argentina y en los países aledaños otras excursiones de duración desconocida, estuvo dos veces en el Paraguay, describiendo más tarde en varios artículos ante todo huellas de alemanes que se habían asentado lejos de Asunción. Se juntó con el naturalista austríaco Paul Jordan para subir al Cerro Tatuy, de 700 metros, que no había sido escalado aún por europeos, y encontraron no a los indios guayaquíes mismos, pero si unas primitivas chozas de los indios, que dibujó y más tarde puso a disposición del antropólogo Paul Ehrenreich para ilustrar una investigación. Estuvo en Brasil entre julio y octubre de 1890, realizando nuevas obras.

 

De regreso en Alemania, el propio Oenike escribió varios artículos para revistas alemanas de viajes [2] sobre las estadías en Paraguay y sobre las experiencias recogidas en los cuatro años que pasó en Argentina. En la segunda mitad del siglo XIX este tipo de relatos testimoniales cautivaba el interés del público por conocer el mundo exótico extraeuropeo. Escribió sobre el gaucho, sobre los saladeros en la provincia de Entre Ríos y otros temas regionales, ilustrando sus textos con dibujos y fotografías, y colaboró con sus propias obras para la realización de algunos grabados que fueron incluidos en artículos de otros autores. Ya quedó mencionado el excepcional libro de Brackebusch, al que acompañan 15 grabados muy expresivos. Editó algunas postales con temas sudamericanos que probablemente no alcanzó a vivenciar él mismo, como de las ruinas de Tiahuanaco o la colonización de Pozuzo, un pueblo alemán en el centro de Perú.

 

Los originales de los dibujos y fotografías exhibidos se encuentran hoy en el Linden Museum, un museo etnográfico de Stuttgart, en Baden-Württemberg, que permitió la reproducción. Otras obras del pintor se encuentran en museos y en manos particulares. No se conocen otros estudios sobre este pintor y fotógrafo, al margen de los incluidos en el Cuaderno del Archivo 11/12 (2022), aunque varios de los temas representados en su obra iconográfica son de excepcional valor cultural.   

 

Hay pocas obras de Oenike referidos a la aventura argentina; uno de ellos, un óleo, constituye un hermoso registro del Río de las Piedras, en Salta, propiedad de uno de los bisnietos de Oenike que reside en Buenos Aires. En el Banco Nación se conserva una litografía coloreada: Buenos Aires: Plaza de Mayo mit Dom und Nationalbank - c. 1887 -1891, 38 x 43 cm, que forma parte de su colección de arte [3].

 

Aquel viajero se casó con una hija de Fehling y en 1891 retornó a Berlín, donde fue exitoso como pintor de paisajes y obras de carácter histórico y edilicio, y dio clases de pintura. Realizó viajes por Alemania, el norte europeo y el Cercano Oriente, y vivió con su familia en una prestante casa propia en Berlín, educando allí a sus cuatro hijas. El viaje a Sudamérica fue un tema de relevancia para su familia, que en repetidas instancias intentó darle publicidad. Sería hermoso que con la exposición y las nuevas publicaciones Oenike accediera a un merecido reconocimiento como cronista viajero, ya que produjo imágenes únicas de temas argentinos.

 

Notas:

1. De este artículo hay una traducción publicada como libro.

2. Se conocen siete artículos con temas sudamericanos, de los que cuatro han sido traducidos al castellano y publicados en el Cuaderno del Archivo No. 11-12, en un dossier dedicado a Oenike en Argentina.

3. Obras de la Colección Banco de la Nación Argentina, Catálogo, pp. 38-39.

 

* Especial para Hilario. Artes Letras Oficios


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