Notas de viaje 2 *
Australia es un país cuya historia como nación moderna se relaciona con el principio de “tierra de nadie” y la transformación de ese territorio en el destino para los criminales ingleses.
Mientras las colonias penales se cerraban alrededor de 1870, el principio de terra nullius fue abolido sólo hace treinta años en el famoso caso Mabo vs. Queensland, iniciado por Eddie Koiki Mabo, integrante del pueblo Meriam. En efecto, el 28 de mayo de 1992, la Corte Suprema reconoció los derechos de los Meriam, a quienes declaraba propietarios tradicionales de las Islas Murray en el Estrecho de Torres. Y, al hacerlo, le dio entidad legal al hecho de que los pueblos indígenas habían vivido en Australia durante miles de años y gozaban de derechos sobre sus tierras según sus propias leyes y costumbres. Doce meses más tarde, en 1993, se aprobaba la Ley de Títulos Aborígenes.
Las colonias penales, por su parte, habían terminado mucho antes: el Hougoumont se transformaría en el último barco que llegó a Australia cargado con 169 convictos. Atracó en Fremantle, Australia Occidental, el 9 de enero de 1869. De esta manera, el sistema de deportación no alcanzó a cumplir un siglo: había empezado en 1788 como una opción frente a la pérdida de las colonias norteamericanas, antiguo destino de los presos sobrantes de las prisiones británicas. En el período conocido como “era de los convictos”, se transportaron unas 165.000 personas que, sobre todo a partir de 1810, fueron usadas como fuerza de trabajo para crear la infraestructura de la administración colonial australiana. Sin ellos, sin ese trabajo cautivo, no se hubiesen construido las carreteras, las calzadas, los puentes, los juzgados y los hospitales que pautaron la vida de esta isla de enormes dimensiones. Entre ellos, el establecimiento de la ciudad de Port Phillip, hoy conocida como Melbourne, creada en 1837.
Aunque no hubo transporte directo de convictos a Port Phillip, éstos fueron llevados a la colonia por diversos medios y en distintos momentos. El grupo de David Collin, que se instaló en Sorrento (Península de Mornington, a 61 km de Melbourne) en 1803, incluía unos 300 convictos varones, uno de los cuales, William Buckley, se fugó y alcanzó notoriedad como el Hombre Blanco Salvaje.
El contingente que se instaló en 1826 en la bahía de Western Port, al oeste de Melbourne, para disuadir el interés de los franceses en la región, incluía tanto convictos como soldados. Los convictos fueron asignados al Magistrado de la Policía del Distrito de Port Phillip, para llevar a cabo trabajos gubernamentales. También se asignaron convictos a los primeros topógrafos para que les ayudaran en su trabajo.
Muchos expatriados y algunos convictos procedían de las colonias de la Tierra de Van Diemen (hoy Tasmania) y de Nueva Gales del Sur, proporcionando la fuerza de trabajo para los colonos que laboraban la tierra. En la década de 1840 llegó un grupo de exiliados enviados desde Tasmania para satisfacer la creciente demanda de mano de obra, lo que provocó la ira de algunos colonos libres que pretendían mantener la colonia "impoluta" de convictos. Otros, sin embargo, acogieron la afluencia como una solución.
En esos años, Melbourne promueve la creación de varias instituciones, entre ellas la Biblioteca Pública, establecida en 1854, apenas 20 años después de la fundación de la ciudad. Hoy la Biblioteca del Estado de Victoria es la más antigua de Australia y una de las primeras bibliotecas públicas gratuitas del mundo.
En una historia que se repite en todo el planeta, la Biblioteca se usó para acoger otras instituciones. Así albergó a las exposiciones continentales realizadas en Australia y a otras que en la actualidad se conocen como National Gallery of Victoria, Public Record Office de Victoria y Museo de Melbourne.
Descripción de la armadura de Ned Kelly: acero y cuero; peto: 59,2 x 50 cm., coraza 57,5 x 55 cm., faldón o lapa: 11-21 (irreg.) x 44,5 cm., casco y visera: altura 33,5 cm. diámetro 24,0 cm., placa del hombro izquierdo: 28 x 27,5 cm., placa del hombro derecho: 25,4 x 26,5 cm. Se exhibe en la Biblioteca de Melbourne. Fotografía: gentileza State Library Victoria. Melbourne, Australia.
La Biblioteca se había creado como "la universidad del pueblo", un lugar de aprendizaje y descubrimiento para todos los victorianos. También se le encomendó la recopilación de artículos de importancia histórica y cultural para las generaciones futuras. Entre ellos, la biblioteca alberga una colección exhibida parcialmente en una sala especial en cuyo centro, una vitrina contiene un objeto bastante peculiar: la armadura usada por Ned Kelly (1854-1880), quien comandaba la banda que asoló la región en las décadas posteriores al establecimiento de la biblioteca. La armadura muestra los impactos de bala que finalmente acabaron con la carrera de Kelly; a ella se agrega una bota y un rifle Snider-Enfield. En las paredes, se exhiben cartas y documentos de y sobre la banda, así como varios paneles explican por qué la biblioteca le dedica una sala a un condenado a muerte. No solo eso: el material histórico incluye la máscara funeraria de Ned Kelly, fotografías familiares, telegramas y fotografías de la policía, informes periodísticos, cartas, las actas de la Comisión Real de 1880 sobre el caso Kelly y libros escritos por autores e historiadores desde el siglo XIX hasta hoy.
Asimismo, la biblioteca compila testimonios sobre el impacto cultural de Kelly, ya a partir del siglo XIX -cuando adquiriría un lugar similar al Juan Moreira argentino, y al brasileño Lampião, Virgulino Ferreira Da Silva, bandolero del nordeste asesinado en 1938 junto a su amada María Bonita y nueve de sus lugartenientes. En ese conjunto se conservan las versiones cinematográficas de 1906, 1970 (protagonizada por Mick Jagger) y 2003 (protagonizada por Heath Ledger) y los documentos de Peter Carey, un archivo adquirido al autor de la novela ganadora del Premio Booker 2001, La verdadera historia de la banda de Kelly.
Biblioteca de Melbourne. Vista panorámica de la sala principal.
La biblioteca presenta a la familia de Kelly como una de las tantas que llegaron de Irlanda con el padre deportado como convicto. Gracias a una ley de 1862, se les permitió arrendar una porción de tierra cerca de Greta, al noreste de Victoria, que resultó menos fértil que lo prometido. La familia extensa de los Kelly se dedica entonces al abigeato y, como se cuenta en los paneles, sufre del mismo tipo de desprecio que los irlandeses gozaban en Inglaterra. Los problemas con la policía -muchos de ellos también irlandeses- aumentan, así como su prontuario.
En 1878, Kelly y su banda emboscaron y mataron a tres policías. En 1879, Ned ideó un plan para construir una armadura a prueba de balas a ser usada durante los tiroteos. Con otros miembros de su banda -Joe Byrne, Steve Hart y su hermano Dan Kelly- confeccionaron o mandaron a hacer unos trajes y cascos a partir de partes de arado, obtenidas gracias a los regalos de sus numerosos simpatizantes o, simplemente, robadas. Si bien no se sabe a ciencia cierta cómo los construyeron, probablemente, les dieron forma calentando cada lámina en una fragua alimentada con leña de los arbustos que caracterizan la flora australiana. Aunque quizás hayan contado con la ayuda de herreros amigos. Los trajes repelían con éxito las balas, pero su peso los volvía incómodos y la banda no estaba segura de su utilidad.
Hay dos teorías principales sobre de dónde surgió la inspiración del diseño de la armadura. Una de ellas sugiere que habían visto a artistas con armaduras chinas durante un desfile de carnaval por las calles de Beechworth en 1873. La banda también contaba con una red de simpatizantes chinos, y Byrne, que creció cerca de los campamentos chinos en las minas de oro, hablaba con fluidez el cantonés. La otra teoría propone que Ned la sacó de su libro favorito, Lorna Doone (1869) de R. D. Blackmore. Ambientada en la Inglaterra del siglo XVII, la novela trata de una familia de forajidos, a quienes describe a caballo llevando "placas de hierro en el pecho y en la cabeza.” Otra, en cambio, postula que Ned vio y dibujó una armadura durante una visita al Museo de Melbourne, una prueba más que las bibliotecas, los museos y las exposiciones no siempre sirven para lo que dicen. “Visitar el Museo de La Plata aleja al público de la taberna que quizás lo lleve al crimen”- decía Francisco Pascasio Moreno alrededor de 1890 para defender la existencia del Museo General de la ciudad, esa donde había instalado las colecciones de la provincia. Se nota que, por entonces no conocía la historia de Ned Kelly o que prefería ignorar que los museos, los libros, los discursos catequistas adquieren el poder que se les antoja a quienes los usen, pero no necesariamente el que se pretende por sus promotores o autores.
Sea como sea, la banda recurrió a la armadura en un plan para emboscar un tren de la policía en junio de 1880 en Glenrowan, un fracaso que los llevó a la muerte. Tras tomar rehenes el grupo se atrincheró en un hotel de la localidad y utilizó las armaduras durante un tiroteo con la policía. Byrne murió a causa de una bala perdida que le alcanzó la ingle a través de una pequeña brecha en su traje, y en un intento de rescatar a Dan y Hart, Ned se puso el traje durante un intercambio de disparos que duró quince minutos. Aunque la armadura le protegía la cabeza y el torso, recibió varias heridas de bala en las manos y las piernas, provocándole una pérdida importante de sangre y, finalmente, su captura. Hart y Dan murieron durante las últimas fases del asedio, posiblemente en un pacto suicida. Ned fue juzgado, declarado culpable y condenado a morir en la horca.
La policía comunicó que la armadura estaba hecha con rejas de arado, un informe que fue ridiculizado, discutido y considerado imposible, incluso por los herreros. Se debatió mucho sobre la conveniencia de destruirla, pero los cuatro trajes desmontados se almacenaron finalmente en Melbourne, donde acabaron en manos privadas y públicas. A los pocos días de la desaparición de la banda, las armaduras empezaron a dispersarse y a mezclarse, un destino compartido por toda cosa que se transforme en el objeto de deseo de una colección, a tal punto que nadie podía asegurar qué piezas pertenecían a cada traje. Hoy se sabe que la que está en la Biblioteca es la armadura de Ned, descartada del museo de Melbourne porque uno de sus directivos no podía explicarse para qué la tenían. Otras dos armaduras - las de Dan Kelly y Steve Hart- se encuentran en el Museo Policial de Victoria.
Tras la captura de la banda, las noticias sobre la armadura causaron sensación en toda Australia y en gran parte del mundo. La banda fue admirada en los círculos militares y Arthur Conan Doyle se refirió a la imaginación de los Kelly, recomendando el uso de una armadura similar para la infantería británica. Hoy se ha convertido en una imagen ampliamente reconocible, inspirando muchas representaciones culturales y consolidando a Ned Kelly como una de las figuras históricas más célebres de Australia.
Visita escolar al conjunto “Ned Kelly” formado por las obras de Sidney Nolan donadas en 1977 a la National Gallery of Australia, Canberra. Fotografía: Irina Podgorny.
Un antihéroe al que se le rinde culto como a los héroes porque, a fin de cuentas, con otros contenidos, no deja de ser lo mismo. Un protagonista de las primeras películas mudas australianas, repletas de bandidos y bosques de eucaliptos salvajes. De novelas, de nuevas películas. Y sobre todo, de la serie que el artista australiano Sidney Nolan (1917-1992) le dedicara a la vida de Ned en 1948, una obra que lejos de una ilustración literal de la historia aparece como una meditación sobre las circunstancias de la vida del mismo Nolan, de la posguerra y sobre el modo en que las acciones de una persona pueden "cambiar el mundo". Algunos de los cuadros eran el reflejo de ese mundo de violencia, una serie que entrelaza biografía y autobiografía donde el paisaje vacío es iluminado por una luz inquietante procedente del horizonte. Muchos de los cuadros se refieren a los principales acontecimientos de la historia de la banda: el tiroteo de los agentes de policía en Stringybark Creek, la subsiguiente persecución policial, las actividades del espía de la policía Aaron Sherrit, el asedio al hotel de Glenrowan y el juicio que acabó con la condena a la horca. 27 pinturas cuyos ingredientes principales, según Nolan, eran "las propias palabras de Kelly, y Henri Rousseau, y la luz del sol”. Arte europeo bajo la cruz del sur, esa misma que encandilaba a los convictos cuando, por fin, después de un viaje aterrador, salían de sus celdas y se encontraban con la tierra que, si todo marchaba bien, los redimiría del prontuario que los había enviado al otro lado del mundo.
* Escrito en la Australian National University, Canberra, Australia. Especial para Hilario. Artes Letras Oficios.