Un gaucho de espaldas enancado sobre su caballo en una incómoda posición que podríamos definir como un escorzo renacentista, gira su torso señalando algo en el luminoso atardecer del campo uruguayo. La descripción de esta imagen pertenece a la obra de Juan Manuel de Blanes (1830 – 1901) titulada “Gaucho a caballo” pintado por el artista más relevante del siglo XIX nacido en Uruguay.
El óleo de importantes medidas (112 x 128 cm) salió a la venta el pasado 15 de febrero en la casa Toovey´s en Sussex en el Reino Unido. Llama la atención este dato, pero la razón es que la pintura nunca había salido de Cowbridge House, cerca de Malmsbury en Wiltshire. El primer propietario de la obra fue el aristócrata español Baldomero Jacinto de Bertodano, VII Marqués del Moral. El contenido de Cowridge House se subastó para dividir la propiedad entre cinco miembros de la familia, y el Blanes se encontraba dentro del conjunto que salió a la venta. Un hermano del Marqués del Moral Charles Edmund de Bertodano, un notable ingeniero ferroviario, adquirió la pintura y permaneció en su familia hasta el día de hoy.
El gaucho es sin duda el tema más convocante de Blanes y el que comercialmente más lo ha favorecido en los valores de mercado que logró a lo largo del tiempo. El récord anterior que el artista obtiene en 2014 en Christie´s New York con su obra “Aurora“( “Entre dos luces” ) fue de 905.000 u$. Este precio fue ampliamente superado hoy por un nuevo valor insospechado de 1.380.652 u$, precio que tal vez no imaginarían ni siquiera los propietarios de la casa de subastas. Su estimación era de 96.800 u$/ 145.200 u$.
¿Cuál fue la razón de este precio y en este lugar no tan destacado en el conocido mundo de las subastas? Podemos atribuirlo a varios motivos. La rareza de la pieza, su belleza, la representatividad de un ícono de la pampa, el interés de más de un coleccionista, la necesidad de revalorizar las raíces de la pintura nacional de nuestros hermanos uruguayos, la economía en amplio crecimiento del país vecino… Alguno de ellos o tal vez otro podría ser el que haya motivado el suceso de este nuevo récord que, sin duda, celebramos.
La pintura, de inusual calidad, posee todos los atributos necesarios para ser considerada una representación de los arquetipos estéticos latinos y sudamericanos. El gaucho es un tema recurrente en la obra de Blanes, quien supo destacar no sólo aspectos de su aparente libertad, sino de su caracterología y también de su vestimenta. Para Blanes, el gaucho “es un hombre decente, vigoroso e inteligente reducido por el desprecio que se le tiene”. Describe con perfección sus camisas ásperas, sus vinchas, el chiripá, sus endebles pantalones cortos, el paliacate al cuello, las boleadoras, la faja…
La luz es un elemento fundamental en este escenario sereno del atardecer. Lo envuelve todo con mágica armonía, dándole a la pieza una atmósfera casi teatral.
Rupert Toovey, propietario de la casa de subastas quien manifestó estar encantado con el nuevo récord mundial de Blanes, duplicó su alegría al saber que la obra fue adquirida por un coleccionista uruguayo. Nada más importante que esta pieza de “calidad museo” retorne al Río de la Plata para prestigiar las paredes de un comprador que no vaciló en pujarla hasta último momento, defendiendo así las raíces y la historia de su país a través de la pintura.
El mercado del arte siempre nos depara sorpresas. Sobre todo, cuando sin demasiada publicidad previa como lo fue en este caso, un precio moviliza absolutamente los valores de un artista que parecía dormir en el letargo de escasas apariciones. Este suceso nos llevó a evaluar el comportamiento de algunos de los contemporáneos más cercanos a Blanes y los valores alcanzados por un artista alemán de los llamados “precursores” en otras subastas. Nos detenemos así en el récord de Johan Moritz Rugendas ( Munich 1802-1858 ), un óleo de 67 x 92 cm titulado “El mercado de la Independencia de Lima”, cuya estimación era de 188.073 u$/313.455 u$ y que se vendió en Christie´s Londres, el 15 de diciembre de 2016 en 909.200 u$. En este remate que hizo historia, se subastaron nueve óleos de Rugendas, provenientes de la colección del banco holandés ING, quien fuera el comprador de todo el patrimonio del banco Baring cuando éste se disolvió, operación que se realizó por la simbólica suma de UNA LIBRA ESTERLINA. Los nueve Rugendas formaban parte del inventario, y los valores que lograron fueron muy importantes. El segundo precio registrado en esta venta fue “La playa del membrillo de Valparaíso” de 65 x 91,4 cm, que tenía una estimación de 100.306 u$/150.458 u$ y fue subastado en 698.377 u$.
Johan Moritz Rugendas: La playa del membrillo de Valparaíso. Fotografía: Gentileza Christie´s Images.
¿Por qué citamos aquel caso sucedido siete años atrás? Cuando estas obras salieron a remate en Londres, además de varios coleccionistas, el MALI (Museo de Arte de Lima) estaba interesado en la adquisición de las referidas a Perú y con esa misión viajaron a Londres dos miembros de su Patronato. Pero las ofertas superaron las posibilidades de la institución limeña y fueron coleccionistas chilenos, los afortunados compradores de estas magníficas piezas, testigos de la iconografía y de la historia de ambos países.
Esta vez, un coleccionista uruguayo y por supuesto algún o algunos oferentes más, descubrieron “El gaucho a caballo” en este recóndito lugar del mundo, estudiaron sus antecedentes, y llegado el momento, la pasión por tenerlo fue el único móvil que los llevó a posicionar a Blanes en este nuevo récord. Se trata como siempre de una pulsión irrefrenable que lleva a la obtención de la pieza como único objetivo.
¿Habrá otros casos en el futuro? Lo veo difícil. Pueden aparecer seguramente otras pinturas de Blanes una vez que los tenedores de su obra se tienten con esta cifra obtenida y estén dispuestos a desprenderse de ellas. Pero esta circunstancia puntual, no volverá a repetirse.
El coleccionismo no mide demasiado a la hora de pujar por lo que considera más valioso que nada. En este caso, me gustaría mucho pensar que el comprador quiso recuperar las raíces del pueblo uruguayo encerradas en un lienzo que, durante muchos años, fue como un huésped solitario en medio de paredes extranjeras.
* Especial para Hilario. Artes Letras Oficios