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ARTE

Retrato de dama. 1668.

Óleo sobre tela, medidas: 49 x 39,5 cm. Se presenta en un bello marco dorado. Obra en excelente estado, con una etiqueta detrás por su paso en la antigua casa de remates de Adolfo Bullrich.

 

Magnífico óleo del barroco holandés, retrato de una dama que posa sentada sobre un sillón tapizado en terciopelo rojo, único color saturado en la pintura, y que contrasta con la vestimenta negra -con detalles blancos en el cuello y las mangas del vestido-, y negro también el tul que apoya sobre su cabeza. Muestra un camafeo con un retrato de perfil, quizás de su marido en signo de su luto. 


El artista desplegó sobre el fondo oscuro su vuelo creativo barroco. A su derecha una escultura  femenina de mármol en cuya base pinta la fecha de realización, 1668. Completan la escena del fondo una columna con una enredadera de rosas en su pie, y una figura alegórica a su izquierda (¿el Tiempo?). Detrás de todos estos elementos, el paisaje nocturno que se diluye.


Caspar Netscher (Heildelberg o Praga, 1635/1636 - La Haya, 1684), pintor barroco, fue un destacado retratista, género en el que obtuvo notable éxito en los ambientes aristocráticos de La Haya, llegando a retratar a Guillermo III, príncipe de Orange, luego rey de Inglaterra (óleo conservado en Ámsterdam, en el Rijksmuseum). Hijo del escultor Johannes Netscher, al quedar huérfano en 1642 fue adoptado por Arnold Tullekens, médico de Arnhem, donde comenzó los estudios de dibujo en el taller de Hendrick Coster. Hacia 1654 pasó a Deventer para proseguir estudios de pintura con Gerard ter Borch. Trabajó luego como copista para mercaderes de arte en La Haya, con una estadía en Burdeos, con el deseo de viajar a Roma. En 1662 se estableció en La Haya dedicándose inicialmente a la pintura de género. 


Influido por ter Borch y los llamados “fijn schilders”, los pintores preciosistas de la escuela de Leiden, Netscher prestó progresiva atención a las texturas de las telas y otros detalles elegantes con los que caracterizará también a los protagonistas de sus retratos. Hacia 1670 abandonó completamente la pintura de género para dedicarse en exclusiva a los retratos. Padre de los artistas Theodorus, Constantijn y Anthonie Netscher.


Agradecemos la información brindada sobre esta obra por el especialista en arte flamenco, Ángel Navarro.


S.O.H-XII

GDLM

AUTOR/A CASPAR NETSCHER

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