Bastón con estoque. Punzón: Dámaso Arce. Olavarría.

El puño del bastón muestra la sorprendente creatividad del autor, el orfebre afincado en Olavarría que supo crear un estilo que hoy pervive con gran vitalidad. Los temas plasmados con sus cinceles -hojas, flores y un ser mitológico alado y de rostro humano- y el modo en que “firmara” la obra -con un buril y exquisita letra-, nos permiten datar en aquel período posterior a la venta de su taller de platería, donde había quedado el punzón, ya retirado de los trabajos corrientes de un platero, concentrado en el arte de sus jarrones y en la elaboración de piezas muy especiales, como sucediera con un sorprendente mate, y en este bastón con estoque. El cuerpo, vestido con una fina labor de soguería, presenta cinco soajes lisos con una mediacaña en contraste. La hoja del estoque -sin indicación de autoría-, de probable factura artesanal, cuenta con seis mesas y afilada punta. Largo de hoja: 47,3 cm. Largo total: 87,8 cm.

Sin duda, estamos ante uno de los grandes maestros de la orfebrería argentina. Dámaso Arce ( - 1942), llegó a la ciudad de Olavarría en 1901 para incorporarse al taller de Alejandro San Martín primero, y poco más tarde, al de Luis Broggi, el más importante de aquella ciudad. Ya en 1905 adquirió los fondos de este comercio y en los inicios al frente de esta casa, como era costumbre, prosiguió utilizando el antiguo punzón e incluso la razón social: Platería, Joyería y Relojería Broggi. Pero con su arte maduro, no habrá pasado más de algún escaso año para que Arce presentara las obras salidas de su taller con su propia marca: D. Arce. Así lo hizo a lo largo de más de dos décadas, creando -lo expresamos- un particular estilo que lleva el nombre de la localidad bonaerense. Pero como todo artista, se dispuso a evolucionar en su ruta creativa y en 1928 lo sucedió en su comercio la firma Amoroso & Llera -quienes repitieron la práctica de proseguir en una primera etapa con el punzón del antiguo propietario hasta instalar el propio-, dedicándose a la difusión del arte, al desarrollo y promoción de su museo particular y a la creación de unos sorprendentes y monumentales jarrones que hoy se lucen en el Museo Municipal de Arte de Olavarría que lleva su nombre.

En esos años, lo comprobamos a través de muy escasas piezas -identificadas con su marca hecha a buril letra por letra-, sólo realizó algunas pocas obras que alcanzan un especial vuelo artístico, encontrándose en el zénit de su carrera. El presente bastón con estoque se encuentra entre estas distinguidas y hoy tan inusuales piezas, verdaderas joyas coleccionables.