Bombilla mapuche. Argentina o Chile. Segunda mitad del siglo XIX.

Plata batida, fundida, calada y cincelada. De factura simple en su boquilla aplanada, dos pares de surcos paralelos hechos a cincel y con desgaste de uso; con su cuerpo o caña liso y el filtro en forma de dedal de bordes curvos y superficie calada. 

Medidas. Largo: 19,7 cm. Peso: 47 gr.

El mate como infusión fue incorporado a la vida cotidiana de los pueblos nativos de la llanura pampeana y de la región cordillerana en ambas márgenes del cordón andino. En 1860, el viajero Pablo Treuler expresa en su crónica que, en Temuco, “es costumbre entre  los araucanos que cada cacique de importancia tenga su platero exclusivamente dedicado a trabajar adornos para él y su mujer”, y describiendo la ruca (vivienda) del cacique Paillalef, observó distintos objetos de plata, de traza sencilla y abundante uso del metal, entre ellos algunos ejemplares de mates y bombillas. (1) También se conoce información sobre plateros instalados en las propias comunidades, y se han preservado piezas nacidas en sus manos para un uso local, con tipologías propias. Días pasados observamos un mate de la colección Carlos Daws preservado en el Museo José Hernández, un objeto de factura indígena, inconfundible por sus formas. Esos mates se usaban acompañados por bombillas como la presente.

Nota: 

1. Citado en El mate en América, La Capitanía General de Chile -por José y Javier Eguiguren. Edit. Eguiguren & Vega, 2004, p. 141.