Cerradura. Argentina. Siglo XIX.

Imponente cerradura, con su llave. 

Medidas. Largo: 19,5 cm. Ancho: 16,3 cm. Profundidad: 3,5 cm. 

Ex colección Armando Deferrari.

De probable factura rural, no cuenta con aplicaciones artísticas como solemos encontrar en cerraduras más antiguas y especialmente en las europeas. Dentro del oficio del herrero, la confección de una cerradura comprendía uno de los aspectos más severos en los exámenes del gremio. No era posible alcanzar el rango de artífice o maestro sin demostrar la capacidad de realizar estas piezas complejas en su funcionalidad y en ocasiones, verdaderas obras de arte.

Sin embargo, en el universo rural de la América profunda, los herreros cumplían la noble misión de resolver aspectos cruciales para la vida de sus conciudadanos, como componer espadas, forjar una llave extraviada, o confeccionar una cerradura, funcional, sin estridencias estéticas. La presente, de generosas dimensiones, cumple tal cometido.