Inundación de Viedma y Carmen de Patagones. Argentina. Circa 1899.

Excepcional colección de veintidós vistas, conservadas en un bello álbum. Obras vintage. Copias en papel a la gelatina de plata. Tono sepia. Medidas: Fotografías:  17,8 x 22,9 cm. Soporte secundario: Álbum encuadernado, especial para fotografías, con sus tapas en cuero gofrado en marrón y oro. Posee una portada ilustrada. Las hojas del álbum miden: 27,4 x 19,5 cm. Colección documental en excelente estado de conservación.

Las aguas avanzaron por ambas poblaciones, levantadas al margen del Río Negro. Las imágenes de Viedma fueron captadas desde el observatorio meteorológico de los curas salesianos en el pináculo de la torre del reloj -el agua alcanzó los dos metros de altura en uno de los puntos más elevados de la población-, y también en la zona portuaria, desde el edificio del Correo y del Campamento Telegráfico en Patagones. Fue tal el desastre que la población de Viedma, unos 600 habitantes, incluidas sus autoridades, se trasladaron a la vecina Carmen de Patagones: en una de las vistas se advierten las embarcaciones de pequeño calado abarrotadas de personas llegando al poblado bonaerense. Las vistas testimonian el desastre padecido y la magnitud de las ruinas. Cada fotografía fue copiada por contacto de otros tantos negativos de vidrio, labor realizada por un fotógrafo profesional de buen nivel técnico, el cual decidió documentar esta catástrofe a través de vistas urbanas y gracias a una cámara de placas de viaje.

En el campo de la fotografía antigua los grandes cataclismos naturales siempre fueron motivo de documentación y por muy diversos motivos. A nivel internacional se recuerda la gran inundación de París, cuando el río Sena desbordó sumergiendo a la capital de Francia en una semana de caos y pérdidas materiales.

En nuestro país la inundación de la ciudad de Córdoba de 1890 y sus fatales consecuencias - fallecieron numerosos vecinos - fue documentada en impactantes vistas estereoscópicas por la reconocida firma fotográfica de Tey y Palá.

Debemos señalar que el autor de estos dramáticos registros identificó cada imagen a través de una prolija descripción sobre el margen inferior de la placa. Esta gran inundación padecida a fines del siglo XIX, nos recuerda la actual situación de la humanidad por los terribles cambios climáticos que sufre nuestro planeta. 

Abel Alexander

Sociedad Iberoamericana de Historia de la Fotografía