Jarra. Punzón: J. Guzmán. Potosí, Bolivia. Finales del s. XIX o principios del XX.

Sutil manifestación del arte altoperuano. El cuerpo fue decorado con surcos verticales que se diluyen en la superficie lisa y bruñida que remata en el amplio pico. Su asa, de líneas muy bien logradas, se constituye aunando roleos truncos. El recipiente se apoya sobre cuatro patas fundidas. En la base, la leyenda “K. S. BIUDA DE Q.”, formada con punzones de letras, además de la marca de autoría: PLATERO J. GUZMÁN. 

Medidas. Alto: 15 cm. Peso: 613 gr.

Herencia de la platería europea, en la Hispanoamérica virreinal los talleres de platería elaboraban estas piezas destinadas al uso local en las suntuosas mesas de funcionarios y comerciantes. Acudiendo al metal extraído de las entrañas del Cerro Rico, en el denominado Alto Perú y en la República de Bolivia, calificados orfebres abastecían dicha demanda. Infrecuente, nuestra jarra posee las huellas de pertenencia -una viuda- y de elaboración, del maestro orfebre J. Guzmán, destacado artífice potosino que actuó a finales del siglo XVIII y en los inicios del siguiente realizando obras para la alta alcurnia altoperuana.