Poncho pampa de guarda atada. Londres, Catamarca. Argentina. Contemporáneo.

Se trata de una pieza tejida en telar criollo, con lana de oveja, en un solo paño, a faz de urdimbre, con técnica de tejido llano culminada en flecos estructurales. La mayor virtud de esta prenda se aprecia al tacto; nos referimos a la finura de la tela obtenida, merced a la lana empleada. En tanto que habitualmente el conteo de los hilos de la tela ronda unos 8 de urdimbre por 4 de trama (12 hilos x cm2), en esta pieza contamos 12 de urdimbre por 6 de trama (18 hilos por cm2). 

Medidas. Largo: 156 cm. Ancho: 146 cm. Flecos: 12 cm.

En consonancia con la observación hecha sobre los hilos, se destaca lo compacto del tejido y la delicadeza de los flecos y –como detalle de excelencia- observamos la técnica aplicada en las llancas -los refuerzos en los extremos de la boca-, insertados durante el tejido con tramas discontinuas para preservar el espacio.

Su estructura ornamental central es la guarda atada, o amarrada, denominación local para referir a la técnica de Ikat, vocablo indonesio o malayo derivado de mengikat = atar o ligar. Esta técnica de teñido se ha difundido desde hace varios siglos a través de diversas culturas de Asia, América Central y del Sur. En el Noroeste y el Sur argentino y chileno se procede -como explica en sus trabajos el Profesor Pedro Mege Rosso- de la manera siguiente: “primero, con la lana sin teñir, armaban la urdimbre, es decir los hilos verticales. Luego procedían a hacer atados de pequeños grupos de hilos de urdimbre (de 10 a 20) por 4 a 6 cm. de largo, recubriéndolos con tierra blanca arcillosa llamada mallo mallo y amarrándolos con fibras vegetales o lana (1). Una vez completado el diseño a obtener, la tejedora sumerge la urdimbre en el baño tintóreo: y ya secada, la vuelve a armar en el telar y se comienzan a desarmar los ataditos. Quedará en ese momento expuesto el dibujo en negativo, dado que con esta técnica se lo había preservado de la penetración de la tinta. A partir de ese momento la tejedora comienza a tejer con las pasadas de trama y el cruce, principio elemental y milenario del tejido en telar.

El diseño de la guarda atada de este poncho es denominado popularmente como de doble troncal, en alusión a las columnas paralelas que se enfrentan en espejo, para formar cada una de las tres calles de ikat. Estas figuras escalonadas reciben el nombre mapuche de praprawe, enmarcadas en esta pieza por delicadas callecitas de listas tricolor.