Rebenque. Punzón: Manuel Casal. Buenos Aires. Principios del s. XX.

Buen ejemplar con su cuerpo dividido por las labores de platería y soguería, con el pomo, dos soajes centrales de bordes calados, el distal y la sección conocida como paleta, donde se fija la azotera, lisos y con la sola decoración de una mediacaña con diseños fitomorfos. En la paleta, el punzón de título y de orfebre: M. CASAL. Posee una cadena a modo de manija, y en el pomo lleva buriladas las iniciales de su antiguo dueño: “A. S.” 

Medidas. Largo del cuerpo: 37,5 cm. Largo total: 83 cm.

Su diseño -más largo que los rebenques de argolla que le precedieron- presenta en el extremo del cabo la “paleta” destinada a fijar la azotera. Se dice que el uso de estos rebenques se extendió una vez llegado el alambrado al campo argentino, ya que su mayor longitud permitía abrir o cerrar las tranqueras sin bajar del caballo. 

Manuel Casal, un exquisito orfebre, tuvo su negocio al 454 de la calle Buen Orden desde 1896 -lo indica su publicidad en la Guía Kraft-, y allí continuó pero con la nueva denominación de dicha arteria desde 1912: Bernardo de Irigoyen 440-54. Fue una de las grandes firmas de la orfebrería argentina, editó catálogos que distribuía a nivel nacional con modelos y precios para que sus clientes encargaran las piezas seleccionadas. Su punzón aplicado en una obra de plata era un sello que distinguía a sus propietarios.