Retrato de Valentín Sayhueque. Argentina. Circa 1890.

Muy raro, hasta aquí, un retrato desconocido. Obra vintage. Impresión a la gelatina de plata. Tono sepia. Formato: Imperial. Medidas: 16,5 x 22,7 cm. Soporte secundario de cartulina rígida. Tono oscuro. Medidas: 17,2 x 25 cm. Sin leyendas al dorso. Obra en buen estado de conservación.

La imagen nos presenta a un grupo de mapuche, y sentado junto a la columna, a Valentín Sayhueque, Sayhueque -o Saygüeque-, el legendario cacique del País de las Manzanas, cuyo territorio se extendía por buena parte de la actual provincia de Neuquén. De buen trato con los huinca que llegaban hasta sus tolderías - trabó amistad con Francisco P. Moreno y en las crónicas de Georges Musters lo encontramos en el esplendor de su liderazgo -, finalmente, el 1º de enero de 1885 se presentó ante las fuerzas gubernamentales, deponiendo su resistencia. Fue trasladado a Buenos Aires como lo hicieron con otros grandes caciques o lonko; entre ellos mencionamos a Foyel e Inacayal. Despojado de su territorio neuquino, tras 15 años de trashumancia con sus familiares, a Sayweque se le otorga la Colonia Aborigen Agrícola Pastoril “José de San Martín”, donde murió con más de setenta años cumplidos en 1903.

En el retrato, todos visten ropas al estilo mapuche criollo de la época; es decir, saco, chaleco y sombrero en mano, siempre con sus pañuelos al cuello, destacando sus botas de cuero. Miran fijamente hacia la cámara de galería, dirigida por el profesional que en el laboratorio realizó un esfumado oval para resaltar sus figuras, recurso técnico que no ocultó los motivos del gran telón de fondo y hasta de la alfombra floreada.

Las personalidades mapuche fueron frecuentemente retratadas durante el siglo XIX por fotógrafos profesionales, científicos y viajeros, cada uno con su mirada y modalidades; aunque obviamente en el contexto de la producción general de tan revolucionario invento, esta producción iconográfica no resulta especialmente abundante, y más infrecuente aún en este exclusivo formato.

Los motivos, géneros y prácticas fueron múltiples, aún a pesar de los diversos conflictos y recelos derivados de la dominación sobre los pueblos originarios por las sociedades de las nacientes repúblicas americanas.

Hoy esta especial producción fotográfica se puede dividir en dos grandes campos, los difíciles retratos "plein air" realizados en exteriores, o sea, en lejanos ámbitos, incluso en las propias comunidades indígenas, y los obtenidos en los estudios fotográficos profesionales, establecidos en las grandes capitales y en pueblos y pequeñas ciudades ubicados hacia el interior.

Agradecemos la colaboración brindada por la especialista chilena, doctora Margarita Alvarado Pérez, y de espontáneos lectores que nos alertaron sobre el registro de Sayweke -siendo una lengua oral, su grafía ha recibido distintas variantes-, referencia que pudimos comprobar con otros registros fotográficos, en aquellos siendo más joven que al momento de enfrentar esta cámara.

Abel Alexander

Presidente de la Sociedad Iberoamericana de Historia de la Fotografía