Yesquero.

Realizado con la cola de la mulita o el peludo, es un contenedor que aloja la yesca y también, un eslabón que aquí observamos a los piés del ave con las alas desplegadas, el que al ser contra una piedra produce la chispa que provoca un pequeño fuego. Con esa llama el paisano enciende su cigarrillo. En este juego de tres piezas -una. la tapa, con dos iniciales buriladas-, dos pequeñas cadenas cumplen la misión de evitar la pérdida de alguna de ellas. 

Medidas. Largo del yesquero: 7 cm. Peso total: 80 gr.

Entre los hábitos del gaucho, la costumbre de fumar estuvo muy arraigada desde el último cuarto del siglo XIX, cuando el tabaco suelto se guardaba en una pequeña bolsa hecha con el cogote o buche del ñandú, decorada con flores bordadas. El paisano disponía de esta tabaquera -llamada guayaca-, que junto con las hojas para formar el cigarrillo (hojas especiales y también las hechas con la chala del maíz) y el yesquero formaban parte de sus avíos personales.