RENAUD ADAM - JORAN PROOT
Bound to last. Five centuries of bookbindings in the Cultura Fonds Library. De Eik, Bélica, 2024.
En 4º (25 x 20 cm.) 136 pp, incluye Anteportada y Portada. Encuadernación rústica de editor.
Encuadernado para durar. Cinco siglos de encuadernaciones en la Biblioteca Cultura Fonds. Tal es el título de este estudio realizado por Renaud Adam, de la Universidad de Liège, y Joran Proot, de Cultura Fond, y con la colaboración de Diane E. Booton. Escriben que “Hoy en día, todas las copias de un libro generalmente tienen el mismo aspecto. Este no ha sido el caso. Hasta la aparición de las llamadas encuadernaciones de editor a finales del siglo XVIII, los libros circulaban en el comercio en hojas sueltas, sin encuadernación. En el comercio minorista, los libros pasaban por el mostrador con simples costuras o en rudimentarias cubiertas de papel, a menos que el cliente deseara lo contrario. Ya en la Edad Media, el comprador decidía el tipo de encuadernación de su manuscrito. Cuando la mayoría de los libros en Occidente se imprimieron con tipos móviles a partir de mediados del siglo XV, esto siguió siendo así durante mucho tiempo. Algunos compradores deseaban una cubierta sencilla de papel decorado, mientras que otros preferían pergamino duradero, cuero de alta calidad o tafiletes lujosos. En teoría todo era posible, pero en la práctica la tradición y la cultura, las condiciones económicas y los factores materiales jugaron un papel importante”.
Cincuenta volúmenes de la Biblioteca Cultura Fonds -formada en Bélgica por el barón Piet Van Waeyengerge [Ver más]- atestiguan quinientos años de encuadernaciones, desde una singular vesión en cuero estampado, un ejemplar de Tractatus de meditatione cordis, de oratione et valore eius, expositio super septem psalmos poenitentiales, de Joannes Gerson, impreso en Colonia hacia 1470, hasta una encuadernación “Liberty” de 1901 del coleccionista inglés Sydney Carlyle Cockerell, sobre un manuscrito de 1556 titulado Armonial de la Toison d’Or. Cada uno de ellos pormenorizadamente descritos, tanto en sus características físicas -es decir, cantidad de páginas, dimensiones y año de edición del volumen encuadernado-, como las cualidades de la encuadernación y detalles históricos del estilo y del ejemplar en particular; todos ilustrados con magníficas imágenes a colores a plena página.