Los últimos treinta días nos han entregado dos señales desalentadoras: los incendios en la provincia de Corrientes (Argentina), un indicador insoslayable del calentamiento global que el gobierno con sede en Buenos Aires menospreció hasta que buena parte del territorio provincial ardió en llamas. Y a nivel planetario, la guerra que desató Rusia al invadir Ucrania, con las secuelas habituales sobre la población civil atacada -miles de muertos y millones de exiliados- y un complejo e impensado cambio en el equilibrio que hasta entonces regulaba la convivencia entre los distintos bloques regionales.
El primer episodio ya salió de las portadas en los medios y migró hacia un segundo plano en la agenda gubernamental; por supuesto, sin enseñanzas sobre los imprescindibles y urgentes cambios a aplicar. La guerra, implacable, prosigue y concentra las miradas del mundo entero. Según las fuentes que se consulten, los escenarios próximos son diversos, aunque todos ellos pronostican un largo período de sanciones de los países occidentales sobre Rusia, y un dolor inolvidable en la población ucraniana.
Estas tensiones dramáticas se reflejan en las artes en general. La guerra impacta con toda su potencia sobre las almas sensibles de los más diversos creadores, siempre ha sido así. Y hemos querido reflejar ese diálogo desde el siglo XVII hasta nuestros días en un artículo firmado por Guillermo Vega Fischer, de nuestro staff.
Apostando a la vida, les acercamos un novedoso material reunido en torno a los temas que siempre nos convocan; esta vez con colaboradores ya habituales y con la emoción de recibir a otros prestigiosos especialistas. Entre los primeros, la doctora Irina Podgorny, con su nombre y apellido rusos, escribe un texto testimonial impregnado de sorpresa y alegría.
Los doctores Ana Igareta y Daniel Schávelzon -bienvenidos a nuestro espacio- nos brindan una mirada sobre la industria de “antigüedades” mexicanas activa ya en el siglo XIX, con el estudio de dos piezas falsas halladas en la Colección Zeballos del Museo de La Plata. Y el licenciado Mario Tesler, un honor para nosotros, nos acerca su mirada sobre los textos inéditos del sacerdote jesuita Guillermo Furlong.
Además, como siempre, las lecturas sugeridas y un paseo cultural imperdible.
Roberto Vega Andersen