Facón picazo. Chascomús, mediados del siglo XX.

Empuñadura lisa y facetada con su pomo también liso y plano, diseño que se vincula con la vaina, de suela, decorada con el brocal, la puntera, el soaje, las costillas y el gancho o traba -donde se encuentran los punzones de autoría (PIAZZOLI) y de título de metal: 800-, todo liso y con pequeños detalles en el calado de los bordes de cada pieza, sutileza que permite ganar en la composición del conjunto, quitándole rusticidad. 

Medidas. Largo de hoja: 24,8 cm. Largo total: 40,3 cm.

Hoja de bayoneta antigua, sin marca de fabricante, con la típica empatilladura que encontramos en las dagas y facones criollos. 

Con este apellido se conocen al menos otros dos punzones; uno “J. Piazzoli” y el otro, “J. C. Piazzoli”, con piezas preservadas en el Museo José Hernández (1), de Buenos Aires. En el Diccionario de Orfebres Rioplatenses se incluyen referencias sobre ambos, uno -con la inicial J- mencionado por Taullard como activo en tiempos de Juan Manuel de Rosas y el otro -con las iniciales J. C.-, mencionado en 1903 (1) con una relojería en Chascomús. Por las características de esta pieza, nos inclinamos por aquel platero y relojero que en 1895 -lo cuenta su nieto Emilio Piazzoli, con la firma aún activa, quien menciona que su abuelo se formó en el oficio en Dolores- le adquirió el comercio a la viuda de Mauricio Reitter, platero radicado en aquella ciudad ubicada en pleno corazón de la campaña bonaerense.

Notas: 

1. Punzones de la platería criolla del Museo José Hernández, Buenos Aires, 1991, pp. 91-92.

2. Gran Guía de la Provincia de Buenos Aires, La Plata, 1903. Según lo indica Ribera en la nota 2209 de su Diccionario de Orfebres Rioplatenses.