FOTOGRAFÍAS POLICIALES BONAERENSES

El orden y sus desvíos. Bolívar F.C.S. y Laprida. Provincia de Buenos Aires. Circa 1910.

Colección de ocho fotografías policiales bonaerenses. Copias vintage a la gelatina de plata en ligero tono sepia. Medidas, en torno a 15 x 20 cm. Todas pegadas sobre sus soportes de cartulina de época; seis de ellas realizadas por Salvador Saverio Bonazza, con publicidad sobre el borde inferior del soporte secundario a través de dos sellos húmedos sobre tinta negra; a la izquierda: "Taller Artístico Italia" y a la derecha: "S. Bonazza". El séptimo cartón indica en leyenda impresa sobre tinta negra "Cárlos Desprats, Fot" (izquierda) y "Laprida" (derecha). Una octava fotografía completa el conjunto, sin indicación de autoría. Las obras se presentan algo desvaídas y con diverso sufrimiento en las cartulinas. 

La primera fotografía es de tipo plein air y registra la detención de un importante delincuente, el cual se encuentra sentado y con esposas y grilletes metálicos en pies y manos; lo rodean en abanico dos policías de civil y dos uniformados, todos mirando hacia la cámara de Bonazza. La segunda, una secuencia de la anterior, muestra al mismo reo que posa en primer plano con el sombrero puesto y donde se notan claramente las esposas de metal. Esta imagen guarda un cierto paralelismo con las pioneras fotografías policiales tomadas en el pueblo de Goya (Corrientes) hacia 1876 por Benitez y Pagés y donde dos condenados a muerte se encuentran fuertemente esposados.

En la tercera imagen, un grupo de individuos -incluidas las fuerzas policiales- posa frente al cuerpo del occiso, extraído de su tumba, donde seguramente fue ocultado después de su muerte. La cuarta imagen, también realizada por Bonazza en exteriores; nos muestra al frente, una construcción de material con una gran cantidad de personas reunidas -incluso más de una docena de hombres parados sobre su techo-, donde se destaca la participación de las fuerzas policiales, uno montado y otros dos que uniformados custodian la puerta de la edificación. 

La quinta fotografía corresponde al conocido fotógrafo Carlos Desprats de Laprida (Buenos Aires) y fue realizada frente a la comisaría de aquella localidad. Desprats organizó aquel simétrico retrato grupal, colocando al frente y en el centro del conjunto, a cinco funcionarios de civil sentados sobre sillas Thonet. Detrás de los mismos se alinean y en posición de firmes diez policías uniformados de distintos rangos, con sus sables. El edificio policial ostenta sobre la puerta el clásico escudo de chapa de la institución y el frente es de ladrillos a la vista. También la vereda está construida de ladrillos. Hacia 1928 el Anuario Kraft nos informa que Laprida contaba con dos profesionales de la fotografía, ellos eran Norberto Desprats y José Ferri.

Se ofrecen otras dos fotografías de Bonazza; en la sexta se ve a un policía montando guardia en la puerta de una comisaría de estilo arquitectónico italianizante y en la séptima, un registro plein air sobre una gran formación policial en el patio interno de un edificio. Se trata de un retrato colectivo donde Bonazza ubicó al frente y sentados a 11 funcionarios de civil y a 20 policías uniformados, perfectamente alineados en dos filas.

En el octavo registro, un destacamento policial posa sobre el frente de dos construcciones contiguas, una a la izquierda con su pared revocada y la otra con ladrillos a la vista. Colocando sentados -sobre elegantes sillas Thonet- y en primer plano, a los tres jefes o autoridades vestidos de civil, dos de ellos con botas de montar. Atrás de los mismo desplegó a los demás efectivos, siete policías en marcial formación y con sus uniformes reglamentarios, quepis y grandes sables. Todos los hombres lucen bigotes a la moda. El registro fue realizado en un frío y ventoso día de invierno. 

Entre fines del siglo XIX y principios del XX, la práctica de la fotografía profesional en Argentina estuvo mayoritariamente en manos de inmigrantes italianos; ellos acompañaron con sus cámaras la saga de millones de paisanos inmersos en el anhelado sueño de "Fare l'America".

En 1906 desembarcó en Buenos Aires el joven Salvador Saverio Bonazza (1883-1939) oriundo de Palmi (Reggio Calabria). Su pasaporte ya indicaba su condición de "Fotógrafo" y, como tal, ejerce un tiempo en la ciudad de Buenos Aires. Pronto destaca entre sus colegas y en el año 1910 participa en la Exposición Internacional del Centenario con un álbum fotográfico sobre la ciudad de Balcarce, donde obtiene el segundo premio (medalla de plata). Al año siguiente redobla la apuesta con la misma obra y se lleva la medalla de bronce en la Exposición Internazionale della Industria e del Lavoro (Turín).

Su actuación fluctúa entre las localidades de Balcarce y Bolívar, en esta última abre el conocido atelier "Taller Artístico Italia", nombre muy apropiado pues cultivaba con igual talento la pintura, el dibujo y la escultura. Como periodista fundó la revista semanal "Átomos" (1917) y dos años después "El Diario"; incluso incursionó en la naciente cinematografía de la zona al construir y regentear el Cine Mitre.

Fue corresponsal fotográfico de varias revistas porteñas. Por su trabajo se movilizaba en la zona con un furgón cerrado marca Ford T, con sus laterales convertidos en grandes carteles publicitarios dedicados a la: "Fotografía S. Bonazza".  El 19 de enero de 2020 publiqué en la sección "Memoria Viva" de la revista Viva del diario Clarín, una nota sobre este pionero ilustrada con la imagen de aquel vehículo en Sierra del Volcán, Balcarce.  

A los clásicos registros fotográficos de tipo social como bautismos, primeras comuniones, bodas, retratos individuales o de parejas, las cámaras de S. Saverio también estuvieron al servicio de las necesarias tomas sobre sucesos policiales, tantas veces solicitadas por el poder judicial.

Abel Alexander

Presidente  de la Sociedad Iberoamericana de Historia de la Fotografía.

S.O.XXII - BMM