Par de espuelas de hierro. Siglo XIX.

Con su arco dividido en dos tramos; el central con surcos longitudinales y hacia los extremos liso, con una roseta que hace de botón para ajustar el correaje. Sin rodete, lleva un anillo de hierro necesario para fijar las alzaprimas. Su pihuelo, fundido, y la rodaja, también de hierro, con dientes de punta roma, para no generar mataduras en el caballo. 

Medidas. Largo total: 15 cm. Peso de ambas: 290 gr.

Los jinetes de nuestra región siempre acudieron a un par de espuelas para completar sus arreos de montar. Las hubo de distintos materiales, aunque las más generalizadas fueron de hierro y de producción europea y local. Las presentes poseen el encanto de las piezas antiguas, con los desgastes propios de un buen uso.