En el mes de octubre del año 2024 realicé junto a la Doctora Margarita Alvarado un viaje a la hermosa ciudad de Buenos Aires para ir a visitar algunos museos que poseen colecciones de platería mapuche y producir un acercamientos que nos permitiera tener una mayor amplitud en cuanto al conocimiento de las mismas ahora en el estado de Argentina. Fruto de aquella experiencia quedamos muy sorprendidos por la gran cantidad y calidad de las joyas mapuche observadas, y muy agradecidos por la tremenda acogida y disposición a mostrarnos sus colecciones.
Nuestro anfitrión Roberto Vega nos preparó un recorrido por varios Museos, un taller de orfebrería extraordinario, y además, nos presentó a dos coleccionistas privados y una tercera colección particular. Quedamos maravillados al ver una gran cantidad de platería mapuche, por la calidad de las mismas y la mantención y cuidado de las diferentes joyas.
En cada una de las colecciones visitadas nos fue posible ver y manipular las piezas de nuestro interés, e intercambiamos con los coleccionistas, y técnicos y directivos de museos, una serie de aspectos de valía como son: características técnicas de la construcción, análisis de las formas y sus graficaciones; el uso y función de las joyas, así como el fundamento cultural identitario de ellas desde el punto de vista de la Visión Mapuche.
En una de las visitas, el anfitrión extrajo de unos de sus muebles una hermosa máscara de plata, y me la pasó para que la viera y analizara. Estaba emocionado y sorprendido de tener en mis manos una joya que estuvo en movimiento dentro de las actividades sociales y espirituales de mi pueblo. En lo personal conocía varias máscaras de plata que en Mapudungun (idioma de los Mapuche) se denominan Kollón. Hoy son escasas y la mayoría se encuentra en colecciones. Por largos años he investigado acerca de los fundamentos Mapuche de la utilización del Kollón en nuestro quehacer de Pueblo y de esa manera nació la idea de construir este artículo que me complazco en socializar con aquellas personas que son sensibles a las culturas de los Pueblos Originarios.
El Kollón estudiado resalta lo siguiente:
Datos técnicos:
· Su peso es de 222 gramos de plata de 0.90 de fino.
· El grosor de la lámina de plata con la que se confeccionó el Kollón es de 1 mm., aproximado en todo su contorno.
· El largo del Kollón es de 21.8 cm.
· El ancho del Kollón es de 15.,6 cm.
Técnicas aplicadas en su construcción:
· Fundido de monedas de plata para la construcción de la chapa
· Estiramiento de la misma a través del martillado hasta obtener el logro de la lámina necesaria para la construcción del Kollón.
· Martillado de la lámina después de recalentarla para reblandecerla. Esta técnica antiguamente se realizaba sobre maderas duras para ir dándole las formas de un rostro al Kollón, y también se utilizaban trozos de fierros sobre el cual se martillaba para lograr formas más exactas.
· Cincelado, en la medida que se avanza en dar la forma de un rostro humano se utilizaban diferentes cinceles: este cincelado se realizaba sobre los fierros.
· Pulido, antiguamente para pulir las joyas se utilizaron diferentes piedras de gran dureza, y en el siglo 19 se comenzaron a utilizar limas de diversas formas y finezas.
El Kollón no es una máscara en sí y tampoco se utiliza para espantar los «malos espíritus»
Desde tiempos inmemoriales el Pueblo Mapuche define una serie de normas y protocolos para su funcionamiento interno vinculado a nuestra religión mapuche, con actividades de carácter económicas como son las siembras o las recolecciones de distintos alimentos, la construcción de ruka [la vivienda mapuche], y juegos de palín, etc.
El uso del Kollón define y determina una función en las diversas actividades que se realizan, también a la persona que tiene y usa la máscara se la denomina Kollón, la cual es solo un distintivo. La persona Kollón es un conocedor y dominador de las normas y protocolos que rigen la actividad y por lo tanto dentro de sus responsabilidades está la organización del evento además de ser un severo controlador del cumplimiento en la Comunidad de todas las indicaciones que ella misma - la persona Kollón - determine.
Desde antes de la primera invasión Inka a nuestros territorios [hacia el 1350 por el calendario cristiano occidental] se ha usado esta máscara distintiva en casi todas las actividades espirituales, sociales y políticas de nuestro Pueblo. En el escenario de esos tiempos nuestro conocimiento y dominio de los elementos eran muy básicos, por lo tanto hacíamos uso de los medios materiales que teníamos en los territorios, construyendo la máscara Kollón de fibras vegetales.
La llegada de los conquistadores a nuestros territorios, trajo consigo nuevos y hasta entonces desconocidos elementos sobre la base de la doctrina de conquista que traían: la Esclavización, que se manifestó en el área minera y en el área agrícola. Todo esto nos permitió conocer, adentrarnos y dominar los metales para construir las herramientas y objetos para primeramente trabajar la madera de esta forma lograr hacer un Kollón de madera utilizando herramientas de fierro y calentando el metal poder hacer orificios para los ojos y la boca; este sin lugar a dudas fue un salto de calidad enorme.
Los españoles trajeron consigo una serie de animales que en estos territorios no se conocían, como lo fue el ganado vacuno; caballares, ovejas y caprinos, los que se dispersaron por todo el territorio mapuche y se multiplicaron exponencialmente. El dominio de esta masa ganadera transcurrió en violentas etapas de guerra y con un intercambio económico ganadero muy floreciente en largos periodos de paz. Todos estos cambios ocurridos durante los siglos 16 y 17 nos permitió construir los Kollones con cuero de estos animales; las técnicas utilizadas eran básicas. Se desgrasaba el cuero y se sobaba; se recortaban los orificios de los ojos, nariz y boca, y luego se remojaba en agua y sal para posteriormente acomodarla en un tronco con las formas de un rostro humano, dejándola secar a la sombra para finalmente colocar los hilos de cuero que la sujetaban a la cabeza.
Durante el transcurso los siglos 18 y 19 se desarrollan grandes y variadas transformaciones en el Pueblo Mapuche:
1.- Se consolida el desarrollo económico ganadero con un intercambio y compra venta creciente en los Puntos de Comercialización definidos en diversos Parlamentos entre los representantes Mapuche y Españoles en el Gulu Mapu [futuro estado de Chile].
2.- El volumen de la masa ganadera a comercializar fue creciendo e hizo imposible mantener el intercambio a través del trueque, y se obligó al virreinato del Perú a solicitar la autorización al rey español para la construcción de una Casa de Moneda para la acuñación de monedas de plata sacada de las minas de Plata en Potosí [actual estado de Bolivia], de esta manera llegaron las monedas de plata para la capitanía general de Santiago, todo el actual territorio argentino, y al Pueblo Mapuche a través la venta de ganado.
3.- Una nueva estratificación social política sobre la base de la concentración económica ganadera que se va dando al interior del Pueblo Mapuche, por lo tanto las normas y protocolos de organización y estructuras se modifican y se da comienzo a una estratificación piramidal, pasando de los Lofche [familias consanguíneas patrilineales] a los Rewes [asociación de Lofche bajo la dirección de un Lonko de Rewe de forma permanente] y posteriormente a los Aillarrewes [asociación de nueve Rewes bajo el mando permanente de un Lonko de Aillarewe]. Esta nueva forma de organización estructuró y controló el funcionamiento al interior del pueblo Mapuche; en este sentido la mayor responsabilidad recayó sobre la autoridad de los Lonkos de Rewes y Aillarewes.
4.- En estos siglos se consolidó de manera creciente la Unidad Nacional y de Pueblo entre los Puelche [mapuche en el hoy estado de Argentina] y los Guluches [mapuche en el hoy estado de Chile]. Miles de cabezas de ganados eran traídas desde el Puel Mapu a través de los distintos pasos cordilleranos, engordados en el Gulu Mapu y posteriormente vendidos en monedas de plata en los distintos puntos de comercialización. Fue el control territorial y la centralización del poder al interior del Pueblo Mapuche, lo que permitió la aparición del Kollón de plata.
5.- Con la firma de los acuerdos, alianzas y posteriormente la conformación de Confederaciones, particularmente en el siglo 19 se pone en tensión a los nacientes estados nacionales de Chile y de Argentina, quienes ubican en su doctrina de Estado la pretensión de la anexión de los territorios Mapuche.
6.- Durante el transcurso del siglo 19 se da el mayor desarrollo y esplendor de la Platería Mapuche teniendo una expresión política, la que se muestra primeramente en el enjaezado de los caballos y posteriormente en los adornos de plata entre los Lonkos y también en los diferentes objetos que se utilizaban en los Traum [encuentros de los Lonkos principales] para la toma de las grandes decisiones, entre ellas la construcción y uso de Kollones de plata.
7.- Cabe destacar el trabajo de los retrafes [plateros] que los Lonkos principales tenían dentro de sus estructuras. Ellos concentraron el conocimiento y experiencia del trabajo en la construcción de joyas. El conocimiento de nuevas herramientas y técnicas permitieron que durante el siglo 19 la platería Mapuche llegara al máximo de su esplendor y sin lugar a dudas la construcción del Kollón de plata es una muestra de esto.
A modo de resumen
El Kollón-persona es más que una máscara, es el ordenador y controlador de las normas y protocolos que en las diferentes situaciones que le toca actuar tiene como misión: que el conjunto de la comunidad desarrolle de forma armónica y precisa los roles y funciones que a cada uno de los participantes les corresponde realizar.
En el último período histórico que a nuestro Pueblo le ha correspondido vivir - desde la primera invasión Inka hasta la constitución de los estados nacionales de Argentina y Chile - el sentido ordenador del Kollón no ha cambiado, no obstante que en los diferentes escenarios la materialidad para su construcción ha ido variando desde las de fibras vegetales hasta el uso de la plata para su construcción…
* Especial para Hilario. Artes Letras Oficios