Poncho mapuche. Principios del s. XXI.

Poncho mapuche. Tejedora: Selva Díaz. Londres, Catamarca. Principios del s. XXI.

Esta pieza textil –probablemente uno de los mejores ponchos pampa nacido en su telar criollo– ha sido tejida en lana de oveja a faz de urdimbre, en una sola pieza, respetando la dinámica estructural de la cultura mapuche. En los medios tradicionalistas se lo menciona como “de campo cubierto” y debe su denominación a la ornamentación de guarda de ikat, también llamada guarda atada, o amarrada o tejido en reserva que cubre todo el campo, interrumpido solamente por dos calles de listas de colores obtenidos con tintas naturales; prendas que, en los siglos pasados estaban destinadas a caciques y capitanejos, ponchos tejidos por sus esposas principales como símbolo de autoridad y linaje. 

Medidas: Largo 1,64 m. Ancho: 1,38 m. Flecos estructurales retorcidos: 10 cm.

Su nomenclatura en mapudungun (la lengua mapuche) es wirikankulatrarinmacuñ. La delicadeza de la llanca reforzando la boca y los muy finos flecos de urdimbre exaltan aún más la calidad de esta prenda de colección.

Este singular poncho tejido por Selva Díaz es una muestra más del porqué del reconocimiento unánime de ser la mejor “tejendera” de su generación. El camino fue arduo y requirió trabajo, sinsabores y paciencia. Lo resume una nota periodística de 2019 aparecida en el diario La Nación: “Todavía recuerda a su primer poncho. Quería unas sábanas para su cama, porque no tenía. Con retazos de lana que le regaló una vecina, emprendió esa tarea con la asistencia de su madre, uniendo hilo por hilo hasta que se fue formando el tramado. Era gris con guardas bordó, no me olvido más. Se lo vendí a un matrimonio de docentes del pueblo que no solo me pagaron, sino que además me regalaron el juego de sábanas. Con esa plata compré más materia prima para hacer otro. Así comencé el camino del telar, relata.” (1)

Nota:

1. Diario La Nación. Sección Campo. Agosto 1 de 2019.