Río Mendoza. Punta Las Vacas. Mendoza.

Ejemplar de excepcional calidad. Obra vintage. Copia en papel a la albúmina. Tono sepia. Fotografía suelta. Leyenda identificatoria en letra de imprenta sobre el borde inferior del negativo de vidrio: "315. Formación del Río Mendoza. Punta las Vacas. Cordillera. Mendoza.  A. W. B. & Cía." 

Medidas: 17,1 x 22, 2 cm.

Soporte secundario: Obra suelta inserta en una cartulina delgada y blanca mediante sus cuatro ángulos calados. El soporte, de época, cumple al dorso la función de publicitar las obras editadas por esta importante firma fotográfica: "Arturo W. Woote & Cía. / 233 - Florida - 233 - Buenos Aires / Colección de vistas fotográficas de los siguientes puntos interesantes de la República / Especialidad en Fotografías de Estancias, Animales, etc."

Buenos Aires / La Plata / Tigre / Campaña / Tandil / Bahía Blanca / Campana / Rosario / Tucumán / Salta / Rosario de la Frontera / Baños San Lorenzo / Cordillera desde Mendoza hasta Chile / Mendoza / San Juan / Jujuy / Santiago del Estero / Córdoba / Alta Gracia / Cosquín / Santa Fe / Misiones y los grandes Saltos del Y - Guazú". Finalmente un resumen de sus servicios y especialidades en idiomas francés e inglés.

Los hermanos angloargentinos Samuel Boote (1845-1921) y Arturo Wood Boote (1861-1936) fueron los fotógrafos-editores más importantes del siglo XIX, con registros urbanos y rurales abarcando casi todo el país conocido hacia la época.

Sus excelentes vistas se vendían en álbumes y también, como en este caso, en copias sueltas. Hacia 1890 Arturo W. Boote regenteaba un local como editor fotográfico sobre la elegante calle Florida 233 entre Cangallo y Cuyo (actual Sarmiento), en pleno centro de la pujante ciudad de Buenos Aires.

La obra que nos ocupa - bajo el número 315 -  fue obtenida en un viaje especial que Boote realizó con sus ayudantes a la Cordillera de los Andes desde la capital de Mendoza hasta el límite con Chile.

Debemos señalar que esta excepcional fotografía de montaña está tomada casi al ras del río Mendoza y su original encuadre nos permite apreciar las gigantescas laderas, sus altas cumbres y el caudaloso curso de agua. Como un interesante detalle técnico diremos que, por los todavía lentos tiempos de exposición, el agua se registra movida en su curso.

Una gran obra paisajista de montaña realizada por uno de los mejores fotógrafos argentinos del siglo XIX.

Abel Alexander

Sociedad Iberoamericana de Historia de la Fotografía