Vista de Montevideo con fortín. 1857 / 1859.

Óleo sobre tabla, titulado, firmado y fechado. Medidas: 43 x 67,5 cm. Obra enmarcada.

Curiosa escena costumbrista. Dos gauchos con sus caballos descansan a la sombra de un árbol. Uno de ellos, de perfil, montado, en tanto que el otro, de pie, permanece apoyado sobre el palenque. Obra de temprana factura desarrolla una escena que se expandirá en la pintura rioplatense dos décadas después. Detrás, el perfil de la ciudad en una composición no veraz que muestra ciertos íconos de la misma, como su Iglesia Matriz, el Fuerte y el cerro. 

Pintado por un tal A. A. Vidal del que no conocemos dato alguno, quizás un aficionado pero de gran manejo del dibujo, como observamos en la excelente composición y proporción de los caballos y gauchos, y del color, trabajado con pinceladas libres, al modo de los artistas románticos, como Rugendas. El artista proveyó de detalles a la escena. Flores de cardón amarillo que se elevan sobre el pasto, y en la vestimenta de los jinetes, chiripás, ponchos y sombreros; ambos lucen su rebenque. Los caballos, bien ensillados muestran sus correas, lazos y demás aperos de montar, con sendas sillas tipo sirigote. El autor titula la obra Vista de Montevideo con Fortín y allí coloca la fecha 1857, sin embargo, a la izquierda, junto a la firma, consigna 1859, este último, quizás, el año en el que recreó la escena que habría sucedido un par de años antes.