Jarro. Argentina, principios del siglo XIX.

Excepcional ejemplar. Estamos ante un muy temprano jarro, cuya base aún responde a las formas de las hispánicas jarras de pico, y con una doble curvatura en el primer tramo del recipiente con gallones verticales que dividen los distintos segmentos cincelados a flor de agua con motivos fitomorfos -si observamos su interior veremos cuán directa es la relación con las jarras de pico-, siendo liso y troncocónico el resto del contenedor, que cuenta con un motivo central cincelado con forma de escudo nobiliario y dentro, las iniciales de su propietario -”C.A.B.”- y el punzón de autoría, curvo y con letras gastadas que no permiten una lectura clara. Hacia la boca, vemos una moldura mecanizada con un doble perlado. 

Medidas. Alto: 12,2 cm. Diámetro de la boca: 10,5 cm. Peso: 411 gr. 

El asa, fundida y cincelada, en forma de S, muestra un roleo vegetal, por entonces un tema novedoso en la platería hispanoamericana que fue ampliamente adoptado en los usos criollos del siglo XIX.

El jarro fue un utensilio de uso corriente en las mesas de las postrimerías del período virreinal y, de acuerdo a las piezas conservadas, aún más difundido en tiempos republicanos. En este recorrido histórico y geográfico, el especial abordaje del presente ejemplar nos permite situarlo en los inicios del siglo XIX y realizado en un taller de platería de la ya por entonces pujante ciudad de Buenos Aires.