Cuchillo “picazo con costillas”.

Este particular modelo de los cuchillos criollos se distingue por la vaina de suela vestida con el brocal, la puntera y las costillas en plata, el mismo material utilizado para encabar. Con una sencilla labor de cincel se aprecia la jerarquía de su autor en el equilibrio logrado a través del diálogo entre los tramos lisos y los ornamentados con roleos vegetales. En la traba, el punzón de autoría -M. CASAL- y de título del metal: 800. 

Medidas. Largo de hoja: 16 cm. Largo total: 33 cm. 

La hoja, sin marca, con un desgaste de uso, presenta su lomo con muescas, talón cóncavo y botón oval, liso.

Manuel Casal fue un eximio platero -lo conocemos también asociado a José Fernández por un breve lapso de cinco años-, que consolidó un gran negocio en pleno corazón de Buenos Aires, en la antigua calle Buen Orden -rebautizada Bernardo de Irigoyen-, número 454, a pasos de la avenida Belgrano. Casal editaba sus catálogos con las piezas reproducidas a través de fotografías, catálogos que circulaban por todo el país despertando el interés de una amplia clientela que, a partir de los modelos ofrecidos, seleccionaba los artículos deseados.