Óleo sobre tabla, firmado. Medidas: 27,5 x 45,4 cm. Obra reproducida en el libro de reciente aparición La red Pallière. Pintura, familia y amistad en el siglo XIX -autoría de Roberto Amigo-  Buenos Aires: Colección Amalita, 2024, p. 85. 

La escena nos muestra un intercambio de mercancías entre las mujeres de una barca y de un pequeño bote a remo. Detrás, una goleta, quizás la embarcación en la que viajara. Desde un punto de vista alto se aprecia la actividad humana y la majestuosidad del paisaje ecuatoriano. El público europeo disfrutaba de estas composiciones testimoniales que mostraban mundos lejanos y exóticos para sus ojos.

Gauthier inició sus estudios en la academia parisina en 1841, donde fue alumno de François Picot; allí construyó una amistad con Jean Léon Pallière, a quien visitó en su viaje americano. En abril de 1856 llegó a San Juan, donde compartió cuarenta y cinco días de reencuentro y pintura con su amigo (1). Desde la provincia cuyana partió de regreso a su patria.

En 1849 había iniciado su viaje por nuestro continente; lo recorrió desde New Orleans hacia el Sur, con escalas en Cuba, México, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú y Chile, antes de pasar por nuestro país. Se adentró en el Ecuador en 1854, y una de las obras presentadas en el Salón de París de 1861 lleva el mismo título que la presente. Sin embargo, al no disponer de las medidas, no podemos asegurar que se trate de la misma, aunque bien podría serlo.

Las barcas ecuatorianas fueron un punto de atracción para los pintores viajeros europeos; entre otros, las retrató Ernest Charton, aquel artista que también visitó nuestro país entregándonos importantes obras iconográficas. 

Nota: 

1. Roberto Amigo advierte que en su participación en el salón de París de 1861 presenta dos obras creadas en aquel encuentro, Le gaucho cantor, barde de la République Argentine, datada en Buenos Aires en 1856, Le gaucho malo, aventurier des pampas de la République Argentine.